
Bueno volvemos con una receta muy antigua. Rica facil y muy sana. Antes de comenzar con la explicacion quiero deciros que os puede parecer rara pero es exactamente una reproduccion de como la hacia mi abuela y como la sigue haciendo mi madre. La persona que desperto en mi el mundo de la gastronomia. Y siguiendo sus pasos dejaremos reflejada todo su paso a paso. Es una receta que admite muchas variantes y alimentos para acompañar
Ingredientes
1 Kg de judias verdes planas frescas (si no teneis frescas se pueden hacer con las de conserva, aunque no se consigue el mismo sabor)
3 Tomates
1 Cebolla
5 o 6 dientes de ajo
Medio vaso de vino blanco
Pimenton dulce (el pimenton de la vera para mi opinion le da un gusto diferente, rico ricooo)
Sal
Aceite de oliva
Lo primero que haremos es preparar las judias, para ello las iremos cortando a trocitos y quitandoles las hebras laterales si fueran muy grandes y las puntitas de los extremos. Al finalizar las enjuagaremos. Seguimos preparando el sofrito picando muy chiquito y reservando en un plato los ajos y la cebolla. En este punto de la receta se puede hacer dos cosas o bien hervir por un lado las judias hasta que se pongan un poco tiernas o dejarlas crudas y freirlas un poco con el sofrito pochado. Lo dejo a vuestra eleccion.
Yo esta vez las hervi primero. Asi que en un recipiente añadimos aceite y cuando este caliente empezamos a dorar los ajitos picados, es muy importante que queden doraditos pero que no lleguen a quemarse. A continuacion seguimos con la cebolla, seguimos moviendo el sofrito hasta que se poche y quede la cebolla con un tono amarillento transparente. Siempre se ha dicho que el secreto de una buena comida es un buen sofrito bien hecho. Una vez terminado el sofrito añadimos las judias troceadas y hervidas (ya sabeis que se pueden echar crudas, la unica diferencia que deberian llevar mas agua despues y mas rato dejarlas hervir). Mareamos un poquito las judias con el sofrito de ajo y cebolla y le añadimos el medio vaso de vino y el pimenton dulce y la sal, seguimos moviendolo de vez en cuando y las cubrimos de agua y dejamos hervir un ratito. A continuacion echamos los tomates enteros partidos por la mitad (esta es la parte diferente de como la hacia mi abuela) y cuando ya casi se haya consumido el agua que echamos retiramos los tomates y los pasamos por la batidora o chino para despues añadirlo encima de las judias, lo continuamos removiendo un poquito y listo para comer. Yo os recomiendo que no se hagan con un fuego muy fuerte, aunque tarde mas una comida a fuego lento esta para mi opinion bastante mejor. Por ultimo se le puede añadir unos huevos encima y os aseguro que es un platazo rico rico y sano.