Hoy os dejo otra forma de hacer las cabrillas, en salsita con jamon. Una receta algo laboriosa pero que al final tiene su recompensa y cuando gusta la cocina casera no importa el tiempo. Como siempre os digo de un dia para otro estaran mas buenas pues la salsa cogera mas gusto, prepararse para mojar pan. Antes de dejaros el paso a paso como siempre queria comentaros que esta misma receta se puede hacer con caracoles chicos y con gordos, no solo con cabrillas.
Ingredientes:
2 kg de cabrillas
2 cebollas medianas
7 o 8 dientes de ajo (para el sofrito)
2 pimientos verdes medianos (tambien valen de los rojos)
1 kg de tomate triturado (natural o de lata)
2 o 3 hojas de laurel
Un vaso de vino blanco
3 cayenas (2 para hervir las cabrillas y una para la salsa)
Una cucharada de comino molido
Una poca de pimienta molida
Una cucharadita de colorante
Una cucharadita de nuez moscasa
Una cucharada de pimenton de la vera dulce
2 Rebanadas de pan de molde
2 dientes de ajo enteros (para el triturado de la salsa)
Un chorreon de aceite de oliva
un platito de jamon picado
Un ramillete de hierbabuena
Sal
Procedimiento:
Lo primero que tenemos que hacer es lavar bien las cabrillas. Yo como ya os comente en otra receta los lavo al principio con agua fria y los voy dejando reposar un par de minutos o asi y los voy cambiando a agua mas caliente, hasta que los ultimos enjuagues se hacen con agua caliente del todo. De esta forma se quedaran todos fuera a la hora de ponerlos a hervir.
Una vez terminado de lavar bien los caracoles en una olla grande los pondremos a hervir con dos cayenas, unas ramitas de hierbabuena (opcional) y dos cucharadas soperas de sal. Dejaremos hervir hasta que se pongan tiernos quitandole en todo momento la espuma que sueltan, una vez que dejen de espumar se dejan hervir hasta que se pongan tiernos (de esta manera en la salsa no tendran que estar mucho tiempo). Una vez retirados del fuego, reservamos las cabrillas y el caldo. Mientras por otro lado vamos preparando el sofrito para ello picaremos y reservamos los ajos, la cebolla, los pimientos y tomates si son naturales. No importa que esten muy picaditos pues mas tarde se pasara todo por la batidora. Una vez preparado todo el sofrito pasaremos a freir en un buen chorreon de aceite dos dientes de ajo y las rebanadas de pan, los cuales seran reservados para el triturado de la salsa. En el mismo aceite empezaremos a sofreir los ajitos picados, cuando tomen un color dorado se añade la cebolla, vamos moviendo de vez en cuando y cuando la cebolla tome un color amarillento a transparente agregamos el pimiento. Seguimos sofriendo todo y moviendolo de vez en cuando. Añadimos a continuacion el tomate triturado, una vez sofrito el tomate agregamos una pequeña rama de hierbabuena, el vaso de vino blanco, las 3 hojas de laurel, la cucharada de comino, la cucharada de pimenton de la vera dulce, la cayena, la poquita de pimienta molida, la cucharadita de colorante alimentario, la cucharadita de nuez moscada y sal al gusto. Removemos bien y dejamos reducir un poco. Seguidamente le quitaremos las hojas de laurel para triturar la salsa con la batidora (yo le dejo la de hierbabuena ya que le da un toque al sabor). Una vez pasado bien todo por la batidora volvemos a echar la salsa en la olla y a continuacion agregamos el plato de jamon picado, las cabrillas y cubrimos segun necesite con el caldo de haberlos hervido anteriormente en vez de echarle agua. Removemos bien todo y dejamos hervir un rato para que reduzca la salsa y cojan bien las cabrillas el gusto. Probamos una cuando pase unos minutillos y listo. Ya os digo que habra muchas recetas similares. Yo os dejo como me ha enseñado mi madre, la cual fue la que desperto en mi el mundo de la cocina.